Malapascua

Malapascua, una pequeña isla situada al norte de Cebú, es uno de los destinos más singulares de Filipinas. A pesar de su fama entre los buceadores por ser uno de los pocos lugares del mundo donde se pueden observar tiburones zorro de forma habitual, la isla ofrece mucho más que eso. Su ritmo pausado, playas tranquilas, gente amable y ambiente sin prisas la convierten en un refugio perfecto para quienes buscan desconexión y naturaleza.

Buceo con tiburones zorro

El gran atractivo de Malapascua es el buceo en Monad Shoal, donde al amanecer los tiburones zorro emergen desde las profundidades para ser limpiados por peces. Este encuentro único se realiza casi a diario y convierte a la isla en un punto de peregrinación para buceadores de todo el mundo. También hay otros puntos como Gato Island y Lighthouse, donde se pueden ver serpientes marinas, mantarrayas, caballitos de mar y corales en excelente estado.

Snorkel y vida marina para todos

Si no buceas, también puedes disfrutar de la vida marina con salidas de snorkel alrededor de la isla. Hay tours diarios que te llevan a Gato Island, Coral Garden o incluso a naufragios poco profundos. El agua es clara y calmada, perfecta para principiantes.

Playas para relajarte

Malapascua tiene playas de arena blanca y aguas turquesas en casi todos sus bordes. Las más conocidas son:

• Langob Beach: Al norte, amplia, tranquila y con vistas espectaculares.
• Guimbitayan Beach: Menos concurrida, ideal para desconectar.
• Bounty Beach: Donde se encuentran la mayoría de los resorts y centros de buceo.

Qué hacer en la isla

• Atardeceres en el faro: Una caminata corta hasta el faro te recompensa con vistas panorámicas al atardecer.
• Recorrer la isla a pie: Malapascua es pequeña y caminarla entera te toma unas pocas horas.
• Tomar clases de buceo: Hay muchas escuelas de buceo con instructores certificados que ofrecen desde bautismos hasta cursos PADI.
• Excursión a Kalanggaman Island: Desde Malapascua puedes contratar una excursión de un día a esta espectacular isla con lengua de arena blanca.

Dónde alojarse y comer

La isla tiene opciones para todos los bolsillos. Desde alojamientos sencillos junto a la playa hasta resorts más completos. Hay también una creciente oferta de restaurantes con cocina filipina, mariscos frescos y opciones internacionales.

Ambiente local y sostenibilidad

Uno de los encantos de Malapascua es que, a pesar de su creciente popularidad, ha logrado mantener su esencia local. No hay coches ni grandes hoteles, y la vida transcurre al ritmo de las olas. Muchos proyectos comunitarios están orientados a conservar la vida marina y promover un turismo sostenible.